El día lunes 21 de febrero todo el personal docente y no docente del Colegio, participó de la primera Jornada Institucional del año, este espacio fue coordinado por el Equipo de Gestión Integral y el Consejo Pedagógico bajo el lema que acompañó el 31° Capítulo Congregacional: «A donde vayas iré, donde vivas viviré, tu pueblo será mi pueblo, tu Dios será“ (Rut 1,16).
Los objetivos de la Jornada fueron: – Compartir las llamadas del Capítulo de la Congregación. – Sensibilizar y concientizar en torno a la Cultura del Buen Trato y la Protección de los niños. – Presentar el Protocolo Congregacional para la Protección a Niñas, Niños,
Adolescentes, Jóvenes y Adultos vulnerables.
Se inicio la jornada con un momento celebrativo, luego las Hermanas compartieron las llamadas del 31° Capítulo y se anunció la Política Educativa Congregacional N° 7: “Entornos seguros y de protección integral de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos vulnerables”, en este encuadre se presentó el Protocolo Congregacional para la Protección a Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes. Este documento está inspirado en el Evangelio, en la tradición legada por Santo Domingo de Guzmán, Elmina Paz Gallo y Ángel María Boisdron, en el Ideario Educativo Pastoral, las Políticas Educativas Congregacionales y en los derechos reconocidos internacionalmente que les corresponden a los niños, niñas y adolescentes (NNA).
Esta nueva política Congregacional involucra a todas/os. Promover acciones de sensibilización, concientización sobre la cultura del buen trato, la importancia de la construcción de entornos protectores en nuestro colegio y potenciar las acciones educativas de prevención. Sobre esto continuamos reflexionando como comunidad a lo largo de la jornada.
Dentro de la misión evangelizadora de la Congregación, ocupa un lugar importante la tarea con niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables, ya sea en los ámbitos educativos y/o acciones solidarias en cualquiera de sus formas. Por ello, queremos cada vez más rechazar toda forma de violencia y daño a otro/a hermano/a. En este sentido, es prioridad absoluta la protección de los niños, niñas y adolescentes siendo ellos el centro del Evangelio y los grupos más vulnerables de la sociedad.[2]
“Amen con incansable magnanimidad a los niños y niñas, acompañando las palabras y los gestos siempre con dulzura y prudencia” [1]
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[1] Elmina Paz. Carta a las hermanas, 31 de diciembre de 1897. Caja: correspondencia enviada por Elmina Paz. Archivo hermanas dominicas de Tucumán.
[2] PROTOCOLO PARA LA PROTECCION A NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JOVENES; Introducción.